Las Ocho Notas del Dragón Celestial que había aprendido en aquel entonces le permitían someter a cualquier bestia que poseyese el linaje Dragón mientras no hubiese alcanzado la pureza de un Dragón de Sangre Pura.
Al principio, había sido un poco aprensivo en el uso de las Ocho Notas del Dragón Celestial, ya que pensaba que no sería demasiado efectivo contra una bestia de santo 8-dan. Además de eso, también gastaba una gran cantidad de su zhenqi, lo que solo resultaría en su debilitamiento. Sin embargo, contrariamente a sus expectativas, funcionó mucho mejor de lo que él pensaba. Si hubiera sabido que sería así, lo habría hecho desde el principio y se habría ahorrado un poco de dolor.
—¿Eres.... un Dragón de Sangre Pura?
Mientras Zhang Xuan seguía pensando, la convulsionada Bestia Dragón Celeste del Inframundo le miró con un profundo terror reflejado en sus ojos.