Los ojos de Zhang Xuan se iluminaron.
Pensar que el Libro del Camino al Cielo sería capaz de almacenar una isla tan grande. Como se esperaba de un producto de la Biblioteca del Camino al Cielo, realmente no había dudas sobre su calidad.
Volviendo a poner el Libro del Camino al Cielo en su sitio, Zhang Xuan regresó a donde estaban Wushi y los demás.
Aunque el viaje a las Marismas de las Praderas del Norte había estado lleno de peligros, los beneficios también habían sido bastante sustanciales. Dejando a un lado el enorme poder que Vicioso recibiría al despertar, sólo el centenar de muñecos de etapa intermedia del reino de la apertura permanenteque había adquirido se convertirían en una poderosa fuerza de combate para él.
Si los liberara a todos a la vez, incluso un experto en la etapa primaria de santo 6-dan terminaría golpeado en el suelo.
