Si la División del Corazón era la división más misteriosa del Salón de Maestros de Combate, la división más extraña era probablemente la División del Alma.
En la Prueba del Alma, un aprendiz podría templar su alma. Sin embargo, un momento de descuido podría poner a uno en un estado desorientado, robándole temporalmente su capacidad de pensar racionalmente.
Zhang Xuan abrió la puerta y entró en la prueba. Tan pronto como dio un paso al frente, inmediatamente escuchó un ligero gemido en su oído, como si un fantasma angustiado estuviera llorando a su lado. Ese llanto parecía captar toda la atención de uno, haciendo que uno se olvidara de su propósito inicial.
Zhang Xuan frunció el ceño mientras detenía sus pasos. Es una especie de melodía demoníaca.
