Una gran multitud de maestros de combate estaban de pie justo afuera de la biblioteca. Shi Hao y Xiao Bo también estaban entre ellos.
—¿Qué están tramando? —La enorme multitud reunida tenía los ojos enrojecidos por la agitación o la ira. Sin embargo, independientemente de lo que fuera, estaba claro que estaban tramando algo. Así, el jefe de división Wei frunció el ceño y dijo—. Sun shi no pertenece al Salón de Maestros de Combate, por lo tanto no necesita obedecer nuestras reglas para entrar en la biblioteca.
—¡Jefe de división Wei, no estamos aquí por eso! —Notando que el jefe de división Wei había malinterpretado sus intenciones, Shi Hao rápidamente dio un paso al frente y explicó—¡Hay un asunto que esperamos que veas!
Los acontecimientos en la Prueba del Aliento Interno habían sido simplemente tan impactantes que temían que la otra parte no les creyera si tan sólo hablaban de ello. Era mejor llevar a la otra parte para que vea por sí mismo.
