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Chapter 12 - Entrenamiento (Parte Cinco)

Ya han pasado algunos días desde que comenzó el entrenamiento, más específicamente una semana, y en el octavo día, Diez les reveló información acerca de la comida que comían diariamente, y en especial, de la bebida, el Néctar de los Dioses, una bebida proveniente del Cuarto Mundo – Rhea, que aumenta las propiedades físicas de quien consuma la bebida, ayudando también en el metabolismo de la persona, a rejuvenecer y reparar la piel, y muchas otras propiedades para la salud, mejorando el estado físico de aquellos que tomen la bebida, al principio los cambios son muy notables.

También la bebida otorga un pequeño incremento en los atributos de los poderes en ellos, algunos obteniendo Qi, otros Mana, otros Zen, otros una combinación de dos poderes, y otros como Theo obteniendo un incremento en los tres poderes.

Finalmente, los nuevos empezaban a obtener una pequeña prueba de los tres poderes, Theo se sorprendió tanto al sentir el flujo de los tres poderes en su cuerpo, aunque solo sentía poco el flujo, allí estaba.

En el día siguiente, Theo decidió hablar con Diez acerca de su problema.

"Ya veo, no quieres tener más problemas con tú familia."

"Así es, no puedo decirle a mi madre lo que sucede, y ya no aguanto más la manera en que me ve, como sí ocultara algo terrible, de seguro piensa que me uní a alguna banda, o que voy por un mal camino."

"Hm." – Diez entendía un poco la situación de Theo, les pasaba a muchos de los miembros nuevos, era difícil dejar atrás sus vidas, pero él rápidamente supo de la solución. – "Porque no mejor vives aquí en el castillo, diles a tus padres que encontraste un trabajo y un nuevo hogar, después de todo, ya tienes dieciocho años."

"¿Puedo vivir aquí?" – preguntó sorprendido Theo.

"Claro, este castillo es el hogar de todos los Miembros de la Orden de Géminis, eso te incluye a ti." – contestó Diez. – "Está noche despídete de tú familia, y mañana después del entrenamiento te llevaré al lugar donde vivirás."

"Entiendo."

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Después de una discusión con sus padres, principalmente su madre, Theo se encontraba en su habitación, guardando en una maleta todo lo que se va a llevar, ropa, libros, uno que otro objeto de importancia para él, y cuando termino de alistar las cosas que se llevaría, miró la habitación en la que vivió durante diez años.

'Celina, es esto… ¿Lo correcto?'

[Ya te lo dije una vez, tú vida ya no será la misma, lo que ahora es importante para ti, en un futuro no lo será. Debe ser difícil para ti los cambios drásticos en tú vida, pero, sé que lo superaras, después de todo, aceptaste la invitación, y te convertiste en un Salvador de la Orden de Géminis.]

"¿Un Salvador?... ¿Qué significa eso?" – preguntó Theo, pero Celina no le contestó, y aunque se le hizo raro eso, él no pensó demasiado en ello, y se fue a bañar, nervioso todavía por irse de la casa en la que creció, y de mudarse al misterioso castillo de la orden de Géminis.

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El día siguiente, Theo se encontraba completamente cansado después de un día más de entrenamiento, Diez entonces se acercó a él, acompañándolo se encontraban Scott, Haruto y Anastasia, que habían escuchado la conversación del día de ayer entre Theo y Diez, y decidieron también vivir en el castillo.

"Vamos." – dijo Diez.

"Aja." – respondió cansado Theo, que tomó todas sus cosas, dos maletas y una mochila.

Por primera vez en mucho tiempo, los cuatro miembros de la Séptima Generación salieron del Piso de Entrenamiento #3, y volvieron al primer piso del castillo.

"Está es la Sala Principal, vengan, vamos a ir por las escaleras de la derecha, que nos llevaran al segundo piso." – dijo Diez, quien llevó a los cuatro rumbó al lugar donde vivirían a partir de ahora, mientras les explicaba algunos de los lugares del Castillo.

"Allí está la Cocina del Segundo Piso, son libres para entrar y cocinar, pueden agarrar cualquier cosa que haya en los refrigeradores o en el almacén que hay al lado de la cocina, pero todo lo que ensucien deberán de limpiarlo, o si no, la Jefa de Limpieza os dará una visita."

"¿Jefa de Limpieza?" – preguntó Haruto.

"Sí, pronto se darán cuenta de esto, pero es mejor que se los diga de una vez, en este castillo no solo lo habitan los miembros de la orden, sino también Sirvientes, Cocineros, Guardias y otras personas de interés."

"¿En serio?" – preguntó está vez Anastasia.

"Sí, Uno, quien es el líder de la Orden, se refiere a ellos como NPC, aunque son personas reales, pero ellos están bajo nuestro mandato, aunque existen algunos con ciertos privilegios, como la Jefa de Limpieza, que para su información posee el Nivel 33, y ella puede sí así lo desea, darles una golpiza por no seguir los estándares de limpieza del castillo."

"Y… estos NPC, ¿De dónde provienen?" – preguntó Scott.

"No lo sabemos, cuando los miembros de la Primera Generación llegamos la primera vez, ellos ya se encontraban aquí, hablamos con el Mayordomo en Jefe, el Capitán de los Guardias y el Bibliotecario, quienes fueron que nos dijeron algunas de las reglas a seguir dentro del castillo." – dijo Diez. – "La mayoría son dóciles y buenas personas, hay algunos como la Jefa de Limpieza que sí los hacen enojar, os harán sufrir un poco, pero no se preocupen, ellos no pueden matar a ningún miembro de la orden."

"Pero…" – en ese momento Theo habló, algo raro cuando las tres estrellas del grupo charlaban con Diez, pero él habló, porque se dio cuenta de algo raro. – "¿Para qué están los guardias?" – preguntó el joven.

"Ja, pues para hacer guardia, claramente." – dijo Haruto en tono de burla.

"Sí sé cuál es su función principal, pero, no se supone que estamos en Mercurio, no es acaso raro que estando en un mundo lejano de la Tierra, necesitemos Guardias."

"…" – Haruto y los otros dos se quedaron callados, y Diez sonrió.

"Así es, es raro, pero ellos están por una cosa."

"¿Para qué?" – preguntó Scott.

"Para impedir que miembros de las otras ordenes se cuelen por el castillo." – contestó Diez.

"¿Es eso posible?" – Anastasia pensaba que eso era insólito, quien tendría los medios para ir a un mundo como Mercurio, y colarse en la Sede de una Orden.

"Bueno, sí, es posible, y ya ha ocurrido antes, no en el nuestro, ya que se considera un suicidio que alguien se atreva a entrar en incognito a nuestro territorio, pero como os dijo, ya ha ocurrido, además, en Mercurio os recuerdo que hay otra Orden."

"¿Eh?" – Theo no recordaba eso, pero Scott mencionó a la otra Orden en Mercurio.

"La Orden de Virgo."

"Así es, aunque en estos momentos nos llevamos bien con ellos, siempre debemos de mantener cuidado."

"¿No hay algún otro peligro como para que ocupemos guardias?" – preguntó Anastasia.

"No que yo sepa, aunque nunca se sabe."

"¿Y son necesarios? Me refiero a que, ¿De verdad los necesitamos?" – preguntó Haruto.

"Bueno." – Diez sonrió otra vez. – "Hay en total mil guardias en todo el Castillo de la Luz." – los cuatro se sorprendieron, pues no creían que hubiera tantos guardias. – "El Nivel Mínimo de un Guardia es el Nivel 40" – dijo Diez. – "Tened en cuenta que eso es muy alto, teniendo en consideración que los miembros de la Segunda Generación en promedio poseen el Nivel 45." – Y, entonces, Diez reveló la información más importante. – "Y el guardia más fuerte es el Capitán de los Guardias, cuyo nivel es el Nivel 87, siendo él uno de los verdaderos monstruos en el castillo."

'Nivel 87…' – Theo estaba sorprendido, sí la Segunda Generación poseían en promedio el Nivel 45, eso quería decir que la Primera Generación no estaban lejos de tal nivel, y eso quería decir que el Capitán de los Guardias superaba totalmente a todos los miembros de la orden.

"Pero como os dije, no se preocupen, ellos están de nuestro lado, su deber es protegernos a nosotros y acabar con cualquier invitado no deseado." – dijo Diez mientras seguía diciéndole a los cuatro las diferentes facilitaciones que había por donde pasaban.

"Finalmente hemos llegado." – dijo Diez. – "Está es la Torre del Lobo, y es una de las regiones donde se encuentran algunos dormitorios, la Torre posee diez pisos en total, cada piso posee cinco habitaciones, y tienen suerte, hay cuatro habitaciones sin usar."

"¿Suerte?" – preguntó Scott.

"Las habitaciones de esta torre son algunas de las mejores que hay en el castillo, lo sabrán una vez entren, las únicas habitaciones que superan a las de esta torre, son las usadas por los líderes de la orden, quien sabe, tal vez algún día sean tan importantes como para obtener una, bueno, vamos, os llevaré a cada uno a sus respectivos cuartos." – dijo Diez, quien dejo a Scott en un cuarto en el piso 2, a Haruto en el piso 6, a Anastasia en el piso 9 y a Theo en el Piso 10.

"Bien Theo, espero verte mañana." – dijo el alto hombre conocido como Diez, quien dejo a Theo con una llave que abría la puerta a la última habitación libre de la Torre del Lobo.

Al entrar, Theo se sorprendió, la habitación era más grande que la misma casa en la que vivía con sus padres, tenía su propia cocina, comedor, sala, un baño, un almacén, y una recamará con un cuarto que servía como closet, estaba totalmente amueblado con todo lo necesario, tenía un refrigerador enorme, una estufa eléctrica, un microondas, e inclusive una televisión 4K, y para sorpresa de él, había internet, teniendo él su propio modem.

"Esto es increíble…realmente me gane la lotería."

[Hm, esto no es nada, esto es solo una pizca de lo que obtendrás.] – dijo Celina.

"Whoa." – fue lo único que pudo decir Theo, que por un momento olvido todo el dolor que sentía, y del cansancio que cargaba.